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| | Enviado Domingo, 12 de Noviembre de 2006 - 11:50 pm: |  |
Prabhupada
Prabhupada retrasó la ceremonia de colocación de la primera piedra hasta Gaura-purnima (el día de aparición del Sr. Caitanya), el 29 de febrero de 1.972, y pidió que para entonces se organizara un gran festival con panal y comida gratis para los invitados. Se esperaba que asistieran discípulos de todo el mundo.
Tengo mucho interés en celebrar la reunión de este año con todos mis discípulos... Se trata de un día muy importante y será un gran servicio a Srila Bhaktivinoda Tahkur y a Su hijo Srila Bhaktisiddhanta Saraswati Thakur, así que os ruego que organicéis este programa.
En diciembre, cuando estalló la guerra entre la India y Paquistán por Bangladesh cerca de Mayapur, el gobierno indio prohibió a los extranjeros que permanecieran en la zona norte de Bengala oeste. Los devotos salieron entonces de allí para regresar al cabo de unas semanas una vez finalizada la guerra, y a su vuelta siguieron con los preparativos del festival. Unos días antes de Gaura-purnima, llegó Prabhupada para quedarse con ellos.
Cuando Prabhupada vio los carteles en troncos de bambú que decían: "¡Bienvenido ®rila Prabhupada!", comentó: "no creo que a mis hermanos espirituales les guste mucho esto." Ya había oído los comentarios de algunos de sus hermanos espirituales que se oponían a que adoptara el mismo título que su maestro espiritual, Bhaktisiddhanta Sarasvati Prabhupada. En realidad él no había adoptado el nombre, sino que sus discípulos se lo habían dado hacía unos años en América. Ocurrió en Boston en 1.968. Prabhupada estaba dictando una carta cuando mencionó a su secretario que Swamiji era un título de tercera clase para un maestro espiritual.
-¿Entonces por qué le llamamos nosotros Swamiji? -le preguntó su secretario.
-normalmente uno se dirige al maestro espiritual con el nombre de Gurudeva, Visnupada o Prabhupada -respondió Prabhupada.
-¿Podemos nosotros llamarle Prabhupada? -le preguntó entonces su secretario.
Prabhupada respondió que sí, por lo que sus discípulos cambiaron de "Swamiji" a "Prabhupada." Uno de los devotos pidió entonces a Prabhupada que explicara con más detalle lo que significaba la palabra, y luego publicó un artículo en el Back to Godhead.
Prabhupada
La palabra Prabhupada es un término que indica la máxima reverencia en los círculos religiosos védicos, y designa a un gran santo incluso entre santos. La palabra tiene dos significados: en primer lugar, la persona a cuyos pies (pada) hay muchos Prabhus (un término que quiere decir "maestro" y que utilizan los discípulos de un guru para llamarse entre sí), y en segundo lugar aquel que está fijo a los pies de loto de Krishna (el Maestro Supremo).
Dentro de la línea de sucesión discipular a través de la cual se transmite la conciencia de Krishna, ha habido un número de personas que por su gran importancia espiritual han sido llamadas Prabhupada.
Srila Rupa Goswami Prabhupada llevó a cabo el deseo de su maestro, Sri Caitanya Mahaprabhu, y por tanto él y sus asociados Goswamis son llamados Prabhupada. Srila Bhakti Siddhanta Saraswati Goswami Thakur cumplió con el deseo de Srila Bhaktivinoda Thakur, y por tanto a él también se le conoce como Prabhupada. nuestro Maestro Espiritual, Om Vishnupad 108 Sri Srimad Bhaktivedanta Swami Maharaj ha cumplido igualmente con el deseo de Srila Bhakti Siddhanta Sarasvati Goswami Prabhupada, y por lo tanto nosotros, humildes siervos norteamericanos y europeos de Su Divina Gracia, en todos los distintos centros del movimiento sankirtan seguimos los pasos de Srila Rupa Goswami Prabhupada y preferimos dirigirnos a Su Gracia nuestro maestro espiritual como Prabhupada. Él ha respondido amablemente que sí.
Todo el mundo se había sentido contento con el título de Prabhupada y nadie había previsto la envidia que aquel nombre levantaría. ¿Cómo iba Prabhupada a competir por el honor que se debe a su maestro espiritual? Él se veía siempre como el humilde sirviente de su maestro espiritual.
Los miembros de ISKCON no vieron nada malo en llamar a su maestro espiritual Prabhupada y nada les obligaría a dejar de hacerlo; él era su Prabhupada. Incluso en sus invitaciones para el festival Gaura-purnima habían impreso A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada. Pero Prabhupada sabía que aquello daría mucho que hablar entre sus hermanos espirituales más críticos.
Cuando inspeccionaba las condiciones de vida para los devotos, Prabhupada encontró unas espaciosas tiendas de lona -una para los hombres y otra para las mujeres- con luces fluorescentes incorporadas. En medio de ambas estaba situada la gran tienda panal, y al fondo una tienda pequeña hacía las veces de cocina. Rodeando las tiendas había campos de arroz, y el terreno, algo húmedo, hacía que al anochecer aparecieran grandes mosquitos. Las condiciones eran primitivas, pero muchos de aquellos devotos eran los mismos discípulos que habían viajado con Prabhupada durante año y medio por la India, viviendo unas veces en sucios dharmaalas con habitaciones vacías o tiendas heladoras como en Allahabad. Los devotos no habían ido a Mayapur buscando comodidades, sino para servir a Prabhupada. En el futuro, y como resultado de sus esfuerzos, grandes cantidades de devotos podrían reunirse cómodamente en Mayapur dentro de los espaciosos edificios que Prabhupada estaba planeando.
Consciente de que los occidentales no estaban acostumbrados a las austeridades de vivir en la India, Prabhupada quería proporcionarles instalaciones para que sus discípulos se sintieran cómodos y pudieran concentrarse en la vida espiritual durante su estancia en aquel país sin distracciones ni inconvenientes. Era por ello que les animaba a que ayudaran de distintas maneras para levantar un edificio en Mayapur con agua corriente, electricidad y otras facilidades.
El lugar donde Prabhupada se alojaba era una sencilla cabaña de paja con suelo de barro en cuyo interior había un fino tabique que separaba la habitación principal de la de su sirviente. Frente a la cabaña había una pequeña galería y tras ella un jardín donde Prabhupada se sentaba para recibir su masaje. También en la parte trasera había una bomba de agua de mano para lavarse y una manguera. Cuando los devotos se disculparon ante Prabhupada por aquella residencia tan humilde, él les dijo que a él le gustaba la sencillez natural. "Aunque me construyeran un gran palacio, seguría prefiriendo vivir aquí", dijo.
Al mismo tiempo que vivía así de sencillamente en Mayapur, Prabhupada hablaba sobre su visión de un gran proyecto. Aunque las Deidades de Radha-Madhava -que él había adorado en el Ardha-kumbha-mela de Allahabad en 1.971- estaban instaladas en la tienda, él hablaba de un palacio de mármol, y aunque de momento no tenía nada que ofrecer, también pensaba en alojamientos de primera categoría para invitados y devotos. Prabhupada reunió a sus discípulos dentro de aquella cabaña de paja y les contó sus planes. Por petición suya habían construido una pequeña maqueta del primer gran edificio, y finalizado el diseño del Templo del Entendimiento Humano. Quería construir una ciudad en Mayapur con dependencias para cada una de las cuatro clases sociales de la institución varnasrama.
Tatpara: Cuando Prabhupada iba a Occidente tenía encuentros con grandes personalidades, pero en Mayapur hablaba de un modo muy amistoso y vivía de forma muy simple, como un aldeano. Los devotos occidentales piensan a veces en Prabhupada en un lila únicamente, como un gran rey, pero cuando va a la India es otra persona distinta. Habla y ríe como un amigo.
Bhavananda: Dentro de su casa de paja, Prabhupada se sentaba en una plataforma de bambú. En el suelo no había más que una cama y algunas colchonetas, pero él se sentía más feliz allí que en ninguna otra parte. Instalamos también un ventilador, y a Prabhupada le gustó. Le gustó porque era sencillo. También había un retrete, pero a él no le importaba. Disfrutaba con todo aquello. Por aquellas fechas nos nombró a Jayapataka y a mí co-directores de Mayapur. Para la construcción del edificio hizo que hubiera cuatro firmantes para las cuentas bancarias. Abrir una cuenta en la India es muy difícil, y nosotros veíamos aquella faceta de Prabhupada a un hombre estricto que conoce las dificultades en las que te puedes meter. Si no rellenas los formularios exactos, el banco puede hasta quedarse con tu dinero. O tal vez quieres cancelar tu cuenta y ellos no te dejan. nosotros éramos como niños y Prabhupada nos estaba enseñando a llevar la gestión y las cuentas.
Jananivasa: La primera vez que Prabhupada vio a las Deidades dijo: "¿Quién está vistiendo a las Deidades?" Alguien respondió: "Jananivasa." Las Deidades estaban instaladas sobre una plataforma de azulejos sin decoración alguna, y sin embargo Prabhupada Las miraba lleno de amor. Todos los días iba a tomar darsana. En una ocasión entró en la habitación de las Deidades y yo no estaba allí. Había algunos hindús tomando darsana y yo había ido a coger una revista del Back to Godhead de otra habitación. Cuando regresé, vi a Prabhupada. También estaba tomando darsana, pero me dijo: "Debes estar siempre aquí. La gente viene y aquí no hay nadie." Yo dije: "®rila Prabhupada, sólo fui a coger un Back to Godhead de ahí al lado." Pero él me miró y me dijo: "Te estás defendiendo y poniendo excusas." Pero luego dijo a Bhavananda: "Tienes que ayudar a este chico, Jananivasa. Él no puede hacerlo todo; es una persona normal."
Durante el festival Gaura-purnima, que duró cinco días, los devotos formaron turnos para celebrar kirtanas las veinticuatro horas del día. Por las mañanas practicamente todos los devotos formaban una procesión con kirtana y visitaban los lugares sagrados de navadvipa: el árbol nim bajo el cual nació el Sr. Caitanya, la casa de ®rinivasa ncarya donde el Sr. Caitanya y Sus asociados ejecutaban kirtanas nocturnos, el lugar donde el Kazi intenó detener el sa‰kirtana del Sr. Caitanya y la residencia de Bhaktivinoda Thakura. (Muchas veces Bhaktivinoda Thakura estuvo allí frente a su casa, dijo Prabhupada a los devotos, mirando a través del Jala‰gi hacia donde Prabhupada tenía ahora su terreno.)
A lo largo del día, y sobre todo por las noches, los devotos se reunían bajo el panal de rayas anaranjadas. Radha-Madhava estaban situados en medio del escenario con un simhasana tradicional bengalí hecho con troncos de plátano y cubierto con guirnaldas. Prabhupada pidió a sus discípulos que dieran ellos la mayor parte de las charlas; Acyutananda Swami, que hablaba el bengalí, fue el orador principal.
Cientos de personas entraban y salían en un continuo fluir, mientras los devotos distribuían revistas Back to Godhead en bengalí, inglés e hindi. Por las tardes se proyectaban diapositivas o alguna película. A Prabhupada le gustaba especialmente ver desde su ventana la distribución de prasadam y a los cientos de personas sentados en largas filas comiendo kichari en platos hechos de hojas. "Continúen haciendo esto siempre," dijo a sus discípulos. "Distribuyan prasadam sin cesar."
Incluso sin tener un edificio, la prédica de Prabhupada en Mayapur tuvo gran resonancia. Aunque había otros ma˜has en las cercanías celebrando también Gaura-purnima -la mayor parte de ellos destinados a viudas que pagaban una tarifa para vivir unos días en el templo y visitar los lugares sagrados de navadvipa- el programa panal de Prabhupada fue la celebración más enérgica y la que atrajo a mayor número de visitantes. El lugar de nacimiento de Caitanya Mahaprabhu, dijo Prabhupada, no tenía significado si no había prédica. Excepto durante aquellas fechas, muy poca gente visitaba Mayapur.
"¿Qué es más importante preguntó Prabhupada, el lugar de nacimiento del Señor Caitanya o Sus actividades? Sus actividades; Su karma. Sus actividades son más importantes que Su janma, lugar de nacimiento." Las actividades del Sr. Caitanya consistían en cantar Hare Krsna y distribuir amor por Dios a todo el mundo, de modo que ésa debía ser la actividad de los devotos de Mayapur.
El día de Gaura-purnima se presentaron diez hermanos esprituales de Prabhupada para participar junto con los discípulos de Prabhupada y cientos de visitantes en la ceremonia de colocación de la primera piedra. Prabhupada se mostró amable y amistoso con sus hermanos espirituales, y se alegró de que todos ellos estuvieran juntos para la inauguración de la sede de la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna.
Sentado en un cojín junto a la arena del sacrificio, Prabhupada inició a seis devotos bengalíes y otorgó la orden de sannyasa a un joven discípulo norteamericano. Luego hablaron uno por uno todos los hermanos espirituales de Prabhupada expresando su aprecio por la labor de éste en Occidente.
Por último se reunieron todos alrededor de un agujero que habían excavado en la tierra. Basándose en las Escrituras, habían reunido una serie de artículos para colocarlos allí dentro: cinco clases de flores, cinco clases de granos, cinco clases de hojas, cinco clases de metales, cinco clases de néctares, cinco clases de colores, cinco clases de frutas y cinco clases de joyas. Puri Maharaja, el hermano espiritual de Prabhupada, pidió que metieran una escalera dentro del hoyo y luego puso unos cocos y unas hojas de platano en un cuenco y los colocó, junto con unas flores, sobre un altar de ladrillos.
Acto seguido, Prabhupada bajó al hoyo llevando consigo una caja que contenía una murti de Ananta ±esa de oro con ojos de rubíes. Esa misma mañana Prabhupada había enseñado confidencialmente el murti a algunos discípulos. "Éste es el Señor Ananta les dijo, la cama serpiente donde descansa el Señor Visnu. Él sostendrá el templo sobre Su cabeza." Prabhupada colocó a nnanta ±esa sobre el altar de ladrillos y subió por la escalera. Después de esto, y tras una deliciosa invitación de Prabhupada, todos los presentes empezaron a lanzar flores, dinero y, por último, unos puñados de tierra dentro del agujero.
Aunque los hermanos espirituales de Prabhupada alabaron su labor en el día de Gaura-purnima, varios de ellos regresaron al cabo de unos días quejándose de que utilizara del título de Prabhupada. Prabhupada pidió a sus discípulos que salieran de la habitación. Cuando estuvieron a solas, uno de los hermanos espirituales sannyasi empezó a retar a Prabhupada en bengalí.
- ¿Por qué estás utilizando el título de Prabhupada? no tienes ningún derecho. Ése es nuestro título y tú no lo puedes adoptar.
- no fui yo quien lo adoptó -respondió Prabhupada-. Son ellos quienes me llaman Prabhupada. ¿Qué puedo hacer yo?
Aquel sannyasi criticaba a Prabhupada por no unierse a su prédica y por conceder cordones sagrados y la orden de sannyasa a los occidentales, pero la mayoría de los hermanos espirituales querían una explicación sobre la utilización del título de Prabhupada.
- ¡Brahmananda Maharaja, tráeme una hoja con membrete! -pidió Prabhupada. Cuando Brahmananda Swami regresó con el papel, Prabhupada se lo mostró a sus hermanos espirituales. En él podía leerse: "Tridandi Goswami A.C.Bhativedanta Swami." no Prabhupada. Aquello demostraba que él no utilizaba el título refiriéndose a sí mismo, y esa sencilla demostración pacificó a aquellos hombres. A continuación, Prabhupada les invitó a tomar prasadam con él mientras sus discípulos servían.
Más tarde, en su cabaña, Prabhupada habló a sus discípulos sobre la envidia. Un devoto puede saber cuál es su grado de avance viendo si está libre o no de la envidia, dijo. En el mundo espiritual la envidia no existe. Todos los asociados liberados de Krsna intentan servirle lo mejor posible -dentro de una cierta competición-, pero están contentos los unos con los otros. Cuando Radharani o una de las gopis favoritas de Krsna complacen a Krsna, las demás gopis no piensan nada malo de ellas, sino al contrario. Más bien dicen: "Qué bien ha servido a Krsna. Voy a ofrecerle yo también algún servicio agradable a Krsna para que se sienta aún más complacido." Ser envidioso es materialista.
A Prabhupada le hubiera gustado que a sus hermanos espirituales no les hubiera importado el que sus discípulos le llamaran Prabhupada, y lamentaba que algunos de ellos no elogiaran su trabajo. Si Bhaktisiddhanta Sarasvati estaba trabajado con éxito a través de él, ¨por qué se molestaban? ¿Por qué no aceptaban su trabajo y se sentían felices de que la misión del Sr. Caitanya Mahaprabhu estuviera propagándose de un modo tan efectivo? Debían verlo como el trabajo de Bhaktisiddhanta Sarasvati, el trabajo de su propio maestro espiritual. Era también el trabajo y la responsablidad de ellos, y deberían reconocer que a través de Bhaktivedanta Swami Maharaja el trabajo él estaba realizando de un modo muy satisfactorio. Durante la ceremonia habían alabado sus logros, y puesto que no les importaba elgiarle, ¿por qué no admitían que para cientos de occidentales a quienes había salvado del infierno, él era Prabhupada, ese devoto puro del cual siempre pensaban que estaba sentado a los pies de loto de Krsna?
Nadie podía comparársele en cuanto a libros autorizados escritos y distribuidos, número de devotos iniciados y ocupados en el servicio devocional y número de templos abiertos. Es verdad que en un sentido todos los hermanos espirituales de Prabhupada eran igualmente dignos de elogio en cuanto a que seguían las instrucciones básicas de Bhaktisiddhanta Sarasvati, cantaban Hare Krsna y evitaban la vida pecaminosa, pero si se tuviera que hacer un análisis o una crítica basados en los índices de prédica, ¿quién, más que ningún otro, estaba propagando la misericordia del Señor nityananda y obteniendo beneficios tan enormes -y que hasta entonces parecían imposibles- para Bhaktisiddhanta Sarasvati? Según el Caitanya-caritamrta, cuando un predicador puede propagar el canto de Hare Krsna, debe aceptarse que ha sido dotado por Dios con poderes especiales.
Prabhupada tenía esos poderes, pero se comportaba de un modo muy humilde. En varias ocasiones había invitado a sus hermanos espirituales para que se unieran a él en Occidente y predicaran juntos dentro del movimiento para la conciencia de Krsna. ¿Por qué no fueron a ayudarle en la misión de su maestro espiritual en lugar de quejarse de él, el único de entre ellos que estaba llevando a cabo la misión de Bhaktisiddhanta Sarasvati?
Pero no era algo que los discípulos de Prabhupada debieran criticar, y él les había advertido muy seriamente que no estaban en situación de hacer tal cosa. Debían tratar a sus hermanos espirituales como discípulos de Bhaktisiddhanta Sarasvati y por tanto como si estuvieran en el mismo nivel que su propio maestro espiritual. no obstante, a los discípulos de Prabhupada les dolía ver aquella falta de respeto hacia su maestro espiritual. Podían ser humildes y no protestar, pero ¨cómo iban a mostrar afecto hacia personas que criticaban a su maestro espiritual y a su Movimiento para la Conciencia de Krsna?
Después del festival de cinco días de duración, Prabhupada salió de Mayapur y se dirigió a Vrndavana, donde tenían prevista otra ceremonia para la inauguración del terreno. La parcela de Mayapur estaba totalmente intacta, por lo que Prabhupada pidió a sus discípulos de la India que siguieran recaudando los fondos necesarios.
Estamos haciendo un plan magnífico para Mayapur, y si vosotros podéis dar forma entre todos a este plan, será único en el mundo. Será el centro mundial para la enseñanza de vida espiritual. Estudiantes de todo el mundo acudirán allí y nosotros revolucionaremos las tendencias ateas y comunistas de los filósofos bribones. Tenemos que responsabilizarnos de esta gran tarea y no debemos dejar ni un solo momento de pensar en ISKCON. Eso es lo que les pido.
© SS Satsvarupa Dasa Gosvami
© Bhaktivedanta Book Trust
© 2006 Templo Virtual de ISKCON (traducción)
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