   
Tryadhis dasa (VBD)
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| | Enviado Sábado, 22 de Marzo de 2003 - 08:24 pm: |  |
Gorakhpur
10 de febrero, 1.971
Cuando supo que Prabhupada quería predicar en Gorakhpur, Hanuman Prasad Poddar, director de la compañía de publicaciones Gita Press, ofreció una de sus propiedades, una casa de dos pisos donde había residido anteriormente conocida como Krishna Niketan para que Prabhupada y sus devotos se alojaran allí. El señor Poddar, que se hallaba postrado en cama en otra casa de Gorakhpur, había conocido a Prabhupada en 1.962 y apreciaba su misión.
Tan pronto como Prabhupada recibió la autorización para utilizar el Krishna Niketan, actuó rápidamente. No estaba bien, dijo, que las Deidades de Radha y Krsna que había traido desde Calcuta estuvieran metidas en un baúl después del Ardha-kumbha-mela. Ya se les había adorado, de manera que ahora no debían detener Su adoración. "Hay que instalar a las Deidades mañana," dijo, y dejó a Kausalya y a Nanda Kumara encargados de las preparaciones.
Viendo que Nanda Kumara y Kausalya necesitaban más ayuda, Prabhupada llamó al resto de los discípulos y enseguida veinte devotos americanos se pusieron a preparar a toda prisa el festival del día siguiente. Prabhupada iba indicando a los devotos cómo tenían que limpiar la habitación del templo desde el techo hasta el suelo y cómo debían construir el altar. Pidió a Himavati que donara su mejor sari y lo colgó a modo de cortina frente a la tabla que serviría como altar para las Deidades. El altar necesitaba una tela de fondo, dijo, así que fue pasando a Kausalia -que estaba subida en la mesa- trozos de tela de colores para que ella los pusiera contra la pared. Hecho esto, Prabhupada cogió una alfombra que había comprado un devoto en Allahabad y la colocó sobre la mesa-altar.
Aquella noche Prabhupada contempló la habitación del templo. "Muy bonito," dijo. Luego se retiró a su habitación y dos devotos se quedaron levantados toda la noche confeccionando la ropa para Radha y Krsna. A la mañana siguiente colocaron a las Deidades sobre el altar y los devotos reanudaron Su adoración ofreciéndoles prasadam y arati seis veces al día.
Por primera vez desde que llegaron a la India, los devotos estaban viviendo en una atmósfera igual a la de los templos de ISKCON, y sus vidas se volvieron regulares y seguras. Las temperaturas emepezaron a subir y los devotos -muchos de los cuales habían perdido su salud en Allhabad- sintieron pronto una gran mejoría. El templo de Gorakhpur estaba situado a las afueras de la ciudad y rodeado de varios acres de tierra cultivable. Era un lugar muy tranquilo. Durante el día Prabhupada descansaba mientras el sol que entraba por su ventana calentaba su cuerpo.
Por las tardes acudían allí invitados para el kirtana y las clases de Prabhupada . Hablando sobre el Sexto Canto del Srimad-Bhagavatam, Prabhupada hizo referencia en repetidas ocasiones al los comentarios de Sridhara Svami.
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