Narendra dasa (Admin)
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| Enviado Miercoles, 01 de Enero de 2003 - 03:16 am: | |
¿Qué nos viene a la mente cuando pensamos en Dios? Algunos piensan en Dios como una todo-penetrante presencia espiritual. Otros creen que Dios está en lo profundo del corazón de todos los seres vivos. Otros, además, describen a Dios como una persona trascendental, el padre y creador de todo. ¿Quién está en lo correcto? Según las Escrituras védicas de la India, todos ellos están parcialmente acertados. De acuerdo a El Bhagavad-gita tal como es, el principal texto de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON), la realización de Dios incluye tres importantes niveles de conocimiento. Dios puede ser realizado como Brahman, una todo-penetrante energía espiritual carente de forma; como Paramatma, la Superalma situada en los corazones de todos los seres vivos; y finalmente como Bhagavan, la Persona Suprema. En El Gita, Bhagavan es definido como aquel que posee la totalidad de las siguientes seis opulencias: belleza, fuerza, conocimiento, fama, riqueza y renunciación. Estos tres niveles de la percepción de Dios pueden ser entendidos en términos de la manera en que percibimos a un tren que se acerca a nosotros en la estación, ya entrada la noche. El primer signo de la existencia del tren es su luz, la que puede brindarnos una muy pequeña información acerca de la naturaleza del tren. Esta luz puede ser comparada al Brahman, el aspecto impersonal de Dios. Luego, al arribar el tren a la estación, podemos entender su forma y también ver al maquinista que lo conduce. Esta más detallada comprensión del tren puede ser comparada a la realización Paramatma. Si abordáramos el tren y comiéramos y conversáramos con el conductor, podríamos escuchar de él todo lo que hubiéramos querido saber acerca del tren y sus varias funciones. Este conocimiento puede ser comparado a la realización Bhagavan, el último nivel en la realización de Dios, en el cual uno tiene una relación personal directa con Dios en Su forma personal original conocida como Krishna, El todo-atractivo. La realización impersonal, Brahman, es el concepto de Dios como una brillante luz, una energía o fuerza omnipenetrante, la conciencia del universo. El sentido impersonal de Dios es afín al nirvana del budismo y a la filosofía mayavada Hindú. Muchas tradiciones religiosas occidentales también abrazan esta visión de Dios como la forma última de lo Absoluto. En la India los yoguis todavía meditan en la forma Paramatma de Dios. Este es un método de percibir, a través de la disciplina del yoga, la forma localizada del Ser Supremo en el corazón de uno mismo. Debido a que uno está capacitado para ver al menos un aspecto de la forma del Señor, los Vedas ubican a este nivel de realización de Dios por sobre el impersonalismo del Brahman. La realización Bhagavan se refiere a la comunión íntima e interactiva con Dios en Su forma más personal. En el nivel más elevado de la realización Bhagavan uno puede realmente hablar con Dios y disfrutar de una amplia variedad de profundas intimidades, intercambios amorosos con Él. De acuerdo a los Vedas, Krishna es la forma original de Dios de quien emanaron ilimitadas encarnaciones (incluyendo a Rama, Buda y Jesús) y de Quien repetidamente emergerán en el futuro curso del tiempo universal. Si bien Dios tiene innumerables nombres en distintos lenguajes, el nombre Krishna hace referencia al más alto nivel de la percepción de Dios. Krishna, en idioma sánscrito designa a la entidad que atrae a todo y a todos. Krishna siempre se refiere a Dios en su más íntima y completa forma original. La mayoría de la Escrituras no brindan una descripción muy clara del Ser Supremo. En ausencia de tal información, mucha gente imagina a Dios como si fuera un hombre anciano, como en las pinturas del famoso artista Miguel Angel en la Capilla Sixtina del Vaticano. Un conocimiento detallado de los rasgos personales de Dios, sin embargo, es encontrado en los Vedas, que abundan con millares de descripciones de Krishna. Por ejemplo, una Escritura védica declara poéticamente: Adoro a Govinda (Krishna), el Señor primordial. Él acostumbra tocar Su flauta, tiene ojos florecientes como pétalos de loto. Su cabeza está decorada con una pluma de pavo real, Su hermosa figura brilla con el matiz de las nubes azuladas y Su carácter amoroso único encanta a millones de Cupidos. En Su forma original, Krishna reside eternamente en Su propio universo espiritual, conocido como Goloka. Allí, Krishna se manifiesta perpetuamente como un joven asombrosamente bello, rodeado por Sus más amados asociados. Allí la Suprema Personalidad de Dios permite que Su belleza se sobreponga a Su majestuosidad, mientras Él continuamente juega y disfruta de actividades de amor puro con Sus devotos más avanzados. En esta morada espiritual, Él exhibe Sus infinitas opulencias, talento, belleza y amor. Es aquí que Krishna constantemente derrama sobre Sus más confidenciales amigos una completa y dinámica felicidad trascendental que está más allá de nuestra experiencia e imaginación materiales. Los Vedas enseñan que la manera más accesible y efectiva de aproximarse a este elevado estadio de realización de Dios en la era actual, es el canto de los santos nombres de Dios en la forma del siguiente Mahamantra: Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. |