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| | Enviado Sábado, 05 de Agosto de 2006 - 12:42 am: |  |
Servir al más grande
Una vez un sencillo aldeano quiso servir a la persona más grande, se acercó al alcalde de su pueblo y le pidió poder prestarle algún servicio. Mientras servía al alcalde, el aldeano se dió cuenta que éste le dió el dinero de los impuestos a un visitante, le preguntó al alcalde quién era el visitante y éste le respondió que era el representante del gobernador. El aldeano luego le preguntó "¿es el gobernador más grande que usted?" y el mayor dijo "Oh, sí, él es más grande que yo. "Entonces yo quiero servirlo a él" dijo el aldeano. El alcalde apreció la honestidad del hombre y lo recomendó con el gobernador.
El aldeano le sirvió al gobernador por algún tiempo, luego un cierto día un visitante llegó acompañado por una tropa a caballo. El gobernador cortésmente le dió la bienvenida al visitante y lo trató con todo respecto, cuando tuvo la oportunidad, el aldeano le preguntó al gobernador y ¿quién es el visitante?, el gobernador le contestó que "era el representante del rey". "Y ¿quién es el rey?, el aldeano preguntó, "él es el soberano de toda la Tierra" dijo el gobernador. "Él es muy grande, ¿es más grande que usted? preguntó el aldeano, "oh, sí, yo sólo soy su sirviente". "Entonces a mí me gustaría servirlo a él". El aldeano era talentoso y con el fin de complacer al rey, el gobernador se lo envío.
El aldeano sirvió al rey por algunos meses, luego un día, el rey le pidió que alistara la cuadriga, un gran sabio había arribado en el reino y el rey quería pedirle consejo al sabio de cómo debía gobernar.
El aldeano observó que el rey se acercó a la persona santa y le ofreció respeto. Luego el rey se sentó y escuchó el discurso del sabio durante algún tiempo, al terminar mientras el rey se estaba preparando para regresar a su palacio, el aldeano se acercó al sabio y le preguntó si él era la persona más grande. El sabio le respondió que no, que él era un sirviente humilde. "Así que, por favor díme ¿quién es la persona más grande?", "para encontrar a la persona más grande debes ir al templo de Narayana" el sabio le respondió, sin demora el aldeano se puso en camino.
Ya era de noche cuando llegó y las puertas del templo estaban cerradas. El aldeano tocó en la puerta durante un largo rato, finalmente un sacerdote del templo acudió y le dijo que fuera a su casa y que regresara al día siguiente.
Sin tener un lugar a donde ir, el aldeano se recostó cerca de la puerta y se dispuso a dormir, antes de la salida del alba algunos brahmanas de las aldeas vecinas llegaron al templo y vieron al aldeano dormido y que estaba cobijado con una cadar de la Deidad, entonces los brahmanas dijeron "¡es un ladrón!", se enojaron y despertaron al aldeano y le preguntaron de dónde había obtenido el cadar, el aldeano estaba desconcertado y les dijo que no sabía de dónde había venido. Los brahmanas trataron de abrir el templo pero descubrieron que estaba cerrada, entonces comprendieron que el propio Señor Narayana le había colocado el cadar sobre Su sirviente para que estuviera abrigado mientras dormía, los brahmanas le preguntaron al aldeano de dónde venía y él les relató su historia. El aldeano fue aceptado en el Templo y entrenado para servir a la Deidad, de esta forma el aldeano logró servir a la persona más grande.
FIN |
