   
Tryadhis dasa (VBD)
Nombre de Usuario: Tryadhis
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| | Enviado Sábado, 12 de Julio de 2003 - 08:09 am: |  |
Un devotro trajo a Prabhupada una comida mal cocinada: capatis medio quemados y medio crudos, y verduras mal condimentadas. Prabhupada regañó al cocinero. "Si no sabías cocinar, ¿por qué no me lo dijiste? Yo puedo enseñarte." Y se metió con él enla cocina. Una de las cocineras había intentado sin éxito hacer kacauris. Aunque sabía que había que extender finamente la masa, colocar muy bien el relleno y doblar los bordes con precisión, ni ella ni ninguno de los otros devotos habían sido capaces de hacerlo. Utilizando la misma masa y el mismo relleno, Prabhupada les enseñó cómo se hacían unos kacaur…s perfectos.
Los devotos le explicaron que su dificultad a la hora de hacer capatis derivaba del hecho de no tener una llama en su cocina eléctrica. Ése era el motivo de que los capatis salieran siempre secos, quemados o crudos, y nunca se inflaran como debían. A pesar de que aquella excusa molestó a Prabhupada, les mostró cómo se podían hacer unos capatis perfectos incluso en un fuego eléctrico. Luego enseñó a los cocineros a preparar un plato de verduras sencillo dando consejos a medida que cocinaba. Cuando salió de la cocina los devotos intentaron hacer de nuevo los capatis, pero éstos siguieron sin hincharse. Parecía tratarse de un arte mágico que únicamente Prabhupada conocía.
Srila…la Prabhup€da tenía motivos para traer a Radha y Krsna a Australia -algunos aparentes y otros tan profundos que tan solo él y Radha y Krsna podían entender. Él siempre estaba propagando su movimiento y la adoración de la Deidad jugaba un papel imortante, de modo que una de las razones para llevar a Radha y Krsna a Australia era ésa: dar fuerza a los devotos y establecer allí un movimiento más sólido.
Y Prabhupada amaba a aquellas Deidades. Habían presidido el pandal de Bombay, y cuando no estaban en el escenario él Las había guardado en su habitación donde podía mirarlas durante el día. Desde Bombay Las había llevado a Malasya y luego a Sydney y ahora se proponía instalarlas en este inexperto centro de ISKCON, pero la infinita puerza de su corazón y la profundidad de su determinación a la hora de arriesgar cualquier cosa por Sus Señorías Sri Sri Radha y Krsna, eran insondables. Las actividades de Srila Prabhupada son extremadamente serias, y su significado más profundo escapa al observador. Krsna dasa Kaviraja escribió sobre el Señor Caitanya: "No conozco el sentido profundo de las actividades de ®r… Caitanya Mahaprabhu. Tan solo intento describirlas en su forma externa."
Cuando Prabhupada llegó al templo para llevar a cabo la ceremonia de instalación de las Deidades, los devotos no estaban preparados. Un solo jarrón de flores decoraba un altar casi vacío y los devotos no habían hecho ninguna guirnaldad para las Deidades. Prabhupada estaba disgustado. No obstante, el pequeño templo estaba abarrotado hasta el punto de que había devotos e invitados que se apiñaban junto a la puerta abierta y observaban a través del escaparate de la entrada. Reporteros de televisión filmaron el acto bajo unos focos ardientes.
Mientras los devotos ensartaban a toda prisa unas guirnaldas para las Deidades, Prabhupada llevó a cabo la ceremonia de iniciación. Había quince iniciaciones para hacer -algunos primera y otros segunda iniciación, y a otros primera y segunda iniciación a la vez. Prabhupada bañó amorosamente a Radha y Krsna y ejecutó el sacrificio de fuego. Cuando se dispuso a vestir a las Deidades, se dio cuenta de que la hechura de Sus vestidos era más que deficiente y que los devotos debían confeccionar unos nuevos de inmediato. Puso a las Deidades los nombres de Sri Sri Radha-Gopinatha.
Vaibhava Inició a todos los que se encontraban en el templo, incluso a un joven que se se había unido al grupo aquella misma semana y que no había oído hablar nunca antes de la conciencia de Krsna, y a otra gente que no vivía en el templo; a todos los que de por alguna razón estaban allí y hacían algún tipo de servicio. Quería establacer la conciencia de Krsna en Australia, así que iniciaba a todo el mundo. También dio primeras y segundas iniciaciones al mismo tiempo, puesto que al haber Deidades instaladas tenía que haber también brahmanas.
Pero no sabíamos nada. No estábamos preparados. El altar no estaba terminado. Prabhupada me explicó que teníamos que hacer una guirnalda porque la Deidad debía llevar una, así que yo me eché a correr buscando flores por todas las calles y luego a alguien que las ensartara.
Lo mismo sucedió con el cordón sagrado. No había cordones sagrados. Prabhupada dio a los hombres un cordón sagrado y los inició como brahmanaspero nadie sabía realmente qué era aquello. Así que corrí a comprar cuerda y mientras Prabhupada iniciaba a la gente, yo me puse allí a preparar cordones sagrados utilizando como modelo uno que Bali-mardana se tuvo que quitar.
Hice cinco. Luego me llegó el turno a mí. Después del sacrificio y tras abandonar la habitación de Prabhupada -donde me había dado el mantra Gayatri, los otros devotos me dijeron: "Ahora tú también eres brahmana, de modo que tienes que llevar el cordón sagrado." Me dijeron que me hiciera uno para mí, pero yo no lo hice porque alguien me había dicho que las mujeres no lo llevaban. Realmente no sabíamos mucho.
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